Este caso de paraplejia causada por negligencia médica pone de manifiesto las graves consecuencias que puede tener un diagnóstico tardío y la falta de actuación rápida en situaciones críticas.
La paciente, de 80 años, fue sometida a una intervención de vertebroplastia en un hospital público. Sin embargo, tras la cirugía, sufrió un hematoma que afectó su médula espinal. A pesar de que presentaba síntomas claros de una posible complicación, la lesión medular no fue diagnosticada ni tratada a tiempo.
Cuando finalmente se realizó un diagnóstico correcto y se llevó a cabo una intervención para tratar el hematoma, este ya había alcanzado un tamaño crítico, causando daños irreversibles en la médula espinal que llevaron a la paraplejia permanente de la paciente.
Resolución judicial
Nuestra letrada presentó una demanda por negligencia médica, argumentando que el retraso diagnóstico y la consecuente demora en el tratamiento constituyeron una evidente mala praxis.
El Juzgado de Primera Instancia Nº 68 de Madrid aceptó los argumentos y declaró que, aunque la intervención inicial cumplió con la lex artis, la falta de oportunidad en diagnosticar y tratar el hematoma resultó desproporcionada y causó un perjuicio irreversible.
En su resolución, el juzgado condenó a la aseguradora del Servicio Madrileño de Salud, SOCIETÉ HOSPITALAIRE D’ASSURANCES MUTUELLES, a pagar:
- 247.928,32 € como indemnización principal.
- Intereses legales desde la fecha del siniestro.
- Coste de un vehículo adaptado, elevando el total a casi 300.000 euros.
Comentario
Este caso pone de manifiesto la importancia de un diagnóstico rápido y preciso en el tratamiento de complicaciones postquirúrgicas, especialmente en pacientes de avanzada edad. Además, subraya el papel crucial de contar con abogados especializados en negligencias médicas que puedan garantizar justicia y reparación para las víctimas de malas prácticas.