Este caso de negligencia médica en el manejo del tratamiento anticoagulante y retraso en el diagnóstico muestra las graves consecuencias de una atención inadecuada.
El paciente acudió a un centro hospitalario público con síntomas claros de una posible complicación neurológica, incluyendo malestar general, fatiga, confusión, dificultad para caminar, debilidad en las piernas, cefalea intensa, mareos y náuseas.
A pesar de esta sintomatología alarmante, no se tomaron las precauciones necesarias antes de realizar una punción lumbar, y el tratamiento anticoagulante que seguía el paciente no fue suspendido.
Como resultado, se produjo un hematoma medular que agravó su estado de salud. Además, la compresión medular causada por el hematoma no fue diagnosticada hasta tres días después, a pesar de los síntomas evidentes que sugerían esta condición.
Consecuencias
La mala praxis médica provocó un ingreso hospitalario de más de un año, varias intervenciones quirúrgicas y una limitación permanente en la movilidad de los miembros inferiores. Esta situación también tuvo un impacto psicológico significativo para el paciente, debido a las secuelas físicas y el prolongado tiempo de recuperación.
Resolución
Ante estos graves hechos, la letrada Clara Lozano presentó una Reclamación Patrimonial contra el Servicio de Salud Autonómico. Durante la tramitación del caso, se alcanzó un acuerdo extrajudicial con la aseguradora del servicio público de salud, logrando una indemnización de 400.000 €.
Este acuerdo evitó las demoras y costes asociados a un procedimiento judicial, priorizando los intereses del cliente y garantizando una solución satisfactoria.
Comentario
Este caso subraya la importancia de un manejo adecuado en tratamientos delicados como el anticoagulante y la necesidad de una atención médica diligente frente a síntomas potencialmente graves. Además, pone en valor el papel de abogados especializados en negligencias médicas, capaces de lograr acuerdos favorables para sus clientes sin necesidad de recurrir a los tribunales.