En septiembre de 2018, una paciente acudió al centro de salud en dos ocasiones debido a cefalea y síntomas neurológicos (como enlentecimiento del pensamiento). En ambas consultas, los facultativos la derivaron al centro hospitalario para la realización de pruebas diagnósticas necesarias que permitieran identificar la patología.
Sin embargo, a pesar de estas derivaciones, en el hospital no se realizaron las pruebas pertinentes. En su lugar, la paciente fue dada de alta con un diagnóstico erróneo de migraña y contractura cervical.
Días después, la paciente fue ingresada de urgencia tras diagnosticársele un aneurisma cerebral y un hematoma subdural que no se detectaron ni trataron a tiempo. Este error diagnóstico y la falta de intervención oportuna derivaron en su fallecimiento.
Ante esta grave negligencia, nuestra letrada presentó una Reclamación Patrimonial por Funcionamiento Anormal de la Administración contra el Servicio Canario de Salud. Tras años de espera sin respuesta, se interpuso una demanda ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Tenerife.
El 13 de septiembre de 2022, dicho juzgado emitió una sentencia que reconoció la negligencia médica y condenó al Servicio Canario de Salud y a su aseguradora al pago de una indemnización a los familiares de la paciente. En la sentencia se destacó que:
“Desde su primera asistencia, la paciente padecía un hematoma subdural que no fue tratado a tiempo, a pesar de la clara sintomatología que presentaba. Esta permitió a los facultativos del centro de salud sospechar de un proceso neurológico agudo, vinculándolo incluso a una meningitis en la segunda consulta. Sin embargo, esta valoración fue ignorada en el Servicio de Urgencias, donde no se realizaron las pruebas diagnósticas necesarias para objetivar la patología neurológica que padecía la paciente y que finalmente causó su fallecimiento.”
Finalmente, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a los familiares de la paciente por la confianza depositada en nuestra letrada y reiterarles todo nuestro apoyo.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Nº 1 de Tenerife ha condenado al Servicio Canario de Salud y a su aseguradora por la omisión de pruebas diagnósticas que impidieron tratar a la paciente a tiempo, con un trágico desenlace.
