Un menor, diagnosticado con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y epilepsia, acudía de forma rutinaria a revisiones médicas en el Hospital San Pedro de Alcántara, en Mérida.
Durante una de estas consultas, los médicos pautaron el medicamento Lamictal (lamotrigina) en una dosis cuatro veces superior a la recomendada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Este grave error en la dosis provocó en el paciente una Necrólisis Epidérmica Tóxica, una condición grave y poco común que afecta la piel, las membranas mucosas, los genitales y los ojos.
La severidad del cuadro clínico obligó al menor a ser ingresado en hospitales de Badajoz y Madrid, donde tuvo que someterse a numerosas intervenciones quirúrgicas. Aunque recibió el alta, el paciente continúa padeciendo secuelas físicas y estéticas, que afectan profundamente su calidad de vida y la de su familia, incluyendo fotofobia y limitaciones funcionales.
Acción legal y resolución
Dada la gravedad de los hechos, nuestra abogada presentó una reclamación patrimonial al Servicio Extremeño de Salud y, tras la falta de respuesta, una demanda ante el Juzgado Contencioso Administrativo.
El tribunal dictó una sentencia que estimó la reclamación, reconociendo una indemnización de 220.000 euros. Esta cifra incluyó compensaciones por las secuelas físicas, estéticas y el perjuicio moral debido a la pérdida de calidad de vida del menor.
En palabras de la sentencia:
“Procede fijar una indemnización total de 220.000 euros, adecuada y proporcionada a las lesiones, secuelas y perjuicios sufridos a consecuencia de la deficiente asistencia médica recibida por el menor.”
Reflexión final
Este caso pone de manifiesto la importancia de una atención médica responsable y el cuidado en la administración de tratamientos farmacológicos, especialmente en pacientes vulnerables como los menores. También destaca que, aunque los daños no pueden revertirse, la justicia puede ofrecer una reparación económica que reconozca el impacto en la vida de los afectados.
Si tú o un ser querido habéis sufrido un caso similar, es fundamental contar con el apoyo de abogados especializados para garantizar vuestros derechos.