Este caso expone la gravedad de una negligencia médica durante una cirugía estética de colocación de implantes mamarios. Lo que debía ser un procedimiento para mejorar la autoestima y apariencia personal se convirtió en una situación crítica con graves consecuencias.
Durante la intervención, se ocasionó una lesión nerviosa y una sección arterial, lo que provocó una hemorragia masiva. Esto obligó a realizar una operación de urgencia para salvar la vida de la paciente, así como numerosas transfusiones de sangre.
A raíz de esta negligencia, la paciente quedó con limitaciones en la movilidad del brazo debido a la lesión nerviosa, lo que requirió tratamiento rehabilitador intensivo. Además, el impacto emocional de lo sucedido fue tan severo que fue necesario un seguimiento psicológico especializado.
Gravedad y Reconocimiento Legal
Este caso destaca por la calificación legal de “perjuicio excepcional,” un término otorgado por Su Señoría en reconocimiento a la magnitud de los daños sufridos. La sentencia enfatizó la naturaleza crítica de la lesión:
“Cabe calificar de perjuicio excepcional […] la grave pérdida de sangre, numerosas transfusiones y tres intervenciones quirúrgicas de urgencia para evitar una disfunción orgánica múltiple.”
La demanda fue presentada en el Juzgado de Primera Instancia nº 8 de Madrid. Durante el juicio, el interrogatorio al cirujano responsable y los informes periciales confirmaron la existencia de negligencia médica.
Resolución
La sentencia concluyó con una condena al cirujano y el reconocimiento de una indemnización de casi 50.000 € en favor de la paciente, en compensación por las secuelas físicas, emocionales y el daño causado.
Comentario
Este caso subraya la responsabilidad de las clínicas estéticas en garantizar estándares óptimos de atención médica. Las personas que se someten a estas intervenciones buscan mejorar su calidad de vida, no enfrentarse a riesgos innecesarios.