Este caso de negligencia médica en una intervención quirúrgica estética pone de relieve la importancia de un consentimiento informado adecuado y la correcta ejecución de técnicas innovadoras.
Una paciente acudió a una clínica privada buscando mejorar su apariencia mediante una liposucción en extremidades inferiores, flancos y abdomen. Se le propuso realizar la intervención con una técnica innovadora denominada RFAL.
Sin embargo, los consentimientos informados que firmó no cumplían los requisitos legales necesarios, dejando a la paciente sin información clara sobre los riesgos asociados.
Durante la cirugía, una ejecución deficiente por parte del cirujano y un uso inadecuado del material médico provocaron graves quemaduras en su abdomen y extremidades inferiores.
Como consecuencia, la paciente tuvo que someterse a una nueva intervención quirúrgica para tratar los daños físicos, que también dejaron importantes secuelas estéticas. Estas lesiones derivaron en un impacto emocional significativo, afectando gravemente la salud mental de la paciente.
Procedimiento legal y resolución
Tras este grave incidente, la paciente contactó con nuestro despacho, donde nuestra letrada Clara Lozano Gallego y un perito especialista realizaron un análisis exhaustivo del caso. Se presentó una reclamación inicial, pero la aseguradora de la clínica privada se negó a asumir su responsabilidad. Ante esta negativa, se iniciaron diligencias preliminares que culminaron en un procedimiento judicial.
En el juicio, el perito experto demostró que existió mala praxis, y la sentencia condenatoria concluyó que:
“La mala ejecución de la cirugía demuestra que el demandado no actuó conforme a la pericia y diligencia exigible a un médico especialista”.
Como resultado, se reconoció el daño causado y se estableció una indemnización económica para compensar las graves secuelas físicas, estéticas y emocionales sufridas por la paciente.
Comentario
Este caso evidencia que cualquier intervención quirúrgica, incluso estética, requiere un alto nivel de profesionalidad, pericia y un consentimiento informado completo. Además, subraya la importancia de contar con abogados especializados en negligencias médicas, que puedan garantizar justicia y reparación para las víctimas de malas prácticas médicas.
