Este caso refleja las consecuencias devastadoras de un retraso diagnóstico en una artritis séptica. Una paciente que se sometió a una cirugía de menisco comenzó a experimentar inflamación y secreción purulenta en uno de los puntos de sutura, por lo que acudió en múltiples ocasiones a su Mutua Laboral.
A pesar de los síntomas, el diagnóstico inicial fue el de “herida infectada”. Sin embargo, no se realizó una artrocentesis (punción articular) ni el correspondiente cultivo, medidas necesarias para identificar correctamente la infección y tratarla a tiempo.
Como resultado de esta negligencia médica, la paciente desarrolló una artritis séptica por cándida albicans, acompañada de un edema óseo y condropatía generalizada en la rodilla. Estas complicaciones limitaron gravemente su movilidad, llevando al reconocimiento de una Incapacidad Permanente Total para su profesión habitual.
Resolución legal y compensación
Nuestra abogada lideró una defensa sólida en juicio, basada en pruebas periciales y un interrogatorio exhaustivo que demostraron la mala praxis médica sufrida por la paciente y las graves secuelas resultantes. Finalmente, el tribunal dictó una sentencia estimatoria, reconociendo una indemnización de 144.000 € por las consecuencias del retraso diagnóstico.
Lecciones importantes de este caso
Este caso subraya la importancia de una atención médica diligente y adecuada en el tratamiento de infecciones postquirúrgicas. Además, pone de manifiesto que la justicia puede ser alcanzada con el apoyo de un equipo legal especializado, que garantice que las víctimas de negligencias médicas reciban la compensación que merecen.
Si tú o un ser querido habéis sufrido un caso similar, es fundamental actuar y buscar asesoramiento legal para hacer valer vuestros derechos.