Este caso de negligencia médica por retraso diagnóstico y atención tardía muestra las trágicas consecuencias de una deficiente asistencia sanitaria durante el embarazo.
La paciente acudió en varias ocasiones a urgencias de un hospital público debido a un malestar general. A pesar de someterse a varias pruebas y exploraciones, los informes médicos descartaron anomalías y la paciente fue remitida a su domicilio sin recibir un diagnóstico concluyente.
Días después, al notar la ausencia de movimientos fetales, regresó de urgencia al hospital. Gracias a la insistencia de la paciente y sus familiares, finalmente fue atendida y se le realizaron pruebas adicionales. Estas revelaron una pérdida de bienestar fetal, lo que llevó a la decisión de realizar una cesárea de urgencia. Sin embargo, la intervención llegó demasiado tarde, y el bebé falleció debido a una asfixia fetal ocurrida durante el parto.
Resolución del caso
Tras un análisis exhaustivo del caso, nuestra letrada inició un proceso de diligencias preliminares para buscar un acuerdo extrajudicial. Aunque inicialmente no se logró un consenso satisfactorio, la presentación de una demanda acompañada de dictámenes periciales elaborados por especialistas en ginecología y pediatría acreditó la mala praxis médica.
Finalmente, se alcanzó un acuerdo extrajudicial que otorgó a la paciente y a sus familiares una indemnización de 140.000 € como compensación por los daños sufridos. Este acuerdo evitó la prolongada espera de un juicio y redujo el impacto psicológico que una vista judicial podría haber generado en los progenitores.
Comentario
Este caso pone de relieve la importancia de una atención médica adecuada y de actuar con rapidez ante posibles complicaciones durante el embarazo. Asimismo, subraya la necesidad de contar con abogados especializados en negligencias médicas para garantizar que las víctimas reciban justicia y reparación.