Conseguimos una sentencia que reconoce que hubo una negligencia médica para un paciente que perdió un testículo debido a un error diagnóstico en urología. La resolución responsabiliza tanto a la clínica como a su aseguradora por mala praxis médica.
El caso se remonta a mayo de 2019, cuando el paciente acudió a la Clínica Santa Isabel en Sevilla tras experimentar un dolor testicular súbito.
A pesar de realizar algunas pruebas, como un ecodoppler, el médico no llevó a cabo una exploración física completa ni interpretó correctamente los resultados. Esto derivó en un diagnóstico erróneo, desestimando la posibilidad de una torsión testicular.
Consecuencias de la negligencia médica
La falta de diligencia médica impidió que el paciente recibiera el tratamiento necesario para su condición, lo que derivó en el deterioro del testículo afectado. Finalmente, fue necesario someterlo a una cirugía para extirpar el testículo, lo que tuvo un impacto físico y psicológico significativo en el paciente.
Resolución del caso
Nuestra Letrada inició diligencias preliminares para obtener el historial clínico completo y explorar un posible acuerdo extrajudicial, que no resultó satisfactorio. Ante esta situación, se presentó una demanda judicial acompañada de un informe pericial elaborado por un especialista en urología, que demostró claramente la negligencia médica cometida.
El tribunal dictó una sentencia favorable al paciente, reconociendo los siguientes puntos:
- No se consideraron datos clínicos clave, como la ausencia de fiebre y dolor al orinar, que descartaban una infección.
- No se realizaron todas las técnicas de diagnóstico necesarias.
- Aunque se practicó un ecodoppler, su interpretación fue incorrecta, ignorando indicios de ausencia de flujo sanguíneo en el testículo afectado.
Finalmente, la sentencia condenó a la clínica y su aseguradora a indemnizar al paciente con 53.457,71 € más intereses desde el momento de la deficiente asistencia médica, así como al pago de las costas judiciales.