El presente caso de negligencia médica destaca la importancia de una práctica quirúrgica responsable y de protocolos bien ejecutados en situaciones críticas.
Una paciente de 61 años, ingresada en un hospital público del SESCAM, fue sometida a una nefrectomía radical, una cirugía destinada a extirpar un riñón.
Sin embargo, durante el procedimiento, el cirujano cometió una grave negligencia intraoperatoria que resultó en un desenlace fatal.
La operación, que debía realizarse con extrema precisión, se complicó debido a la falta de visibilidad en el área quirúrgica. Esto llevó al médico a seccionar accidentalmente la arteria renal contralateral y la arteria mesentérica superior, causando un shock hemorrágico que culminó en el fallecimiento de la paciente.
Procedimiento Judicial y Resolución
Ante esta devastadora pérdida, la familia de la paciente decidió buscar justicia. Con la ayuda de nuestra letrada especializada en derecho sanitario y negligencias médicas, se presentó una Reclamación Patrimonial por Funcionamiento Anormal de la Administración contra el SESCAM.
Tras años de silencio administrativo, se interpuso una demanda ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Toledo. Durante el procedimiento judicial, el equipo legal aportó pruebas clave, respaldadas por informes periciales de expertos médicos, que demostraron:
- La falta de visibilidad en el campo quirúrgico: Los puertos de acceso utilizados eran insuficientes para manejar la situación.
- Deficiencia en la toma de decisiones: El cirujano optó por continuar la intervención a pesar de las complicaciones y sin requerir ayuda adicional para controlar el sangrado.
En su sentencia del 16 de septiembre de 2022, el tribunal reconoció que la actuación del equipo médico fue contraria a la lex artis, estableciendo que:
“La identificación de las arterias de ambos riñones es fácil y no debería comprometer la intervención. Las complicaciones derivadas de la falta de visibilidad y la ausencia de un ayudante fueron determinantes en el desenlace fatal.”
Resultado
El fallo condenó al SESCAM y a su aseguradora al pago de una indemnización de 206.600 € a los familiares de la víctima, de acuerdo con los parámetros establecidos en el Baremo. Esta resolución es un hito de justicia para la familia, que confió plenamente en el equipo legal para obtener este reconocimiento.