Este caso expone las devastadoras consecuencias de una negligencia médica durante una cirugía renal. El paciente, un hombre de 73 años, ingresó para una intervención quirúrgica destinada a mejorar su calidad de vida.
Durante la operación, que fue prolongada, el paciente fue colocado en una posición incorrecta, lo que provocó una lesión grave. Este error intraoperatorio podría haberse mitigado con un diagnóstico temprano.
Sin embargo, el seguimiento postoperatorio no fue adecuado. Esto retrasó la detección de la lesión y complicó aún más su recuperación. Las consecuencias fueron severas: problemas de movilidad y pérdida de autonomía personal.
Procedimiento Legal y Resolución
Tras analizar la documentación clínica, un perito especializado confirmó la existencia de una doble negligencia médica: un manejo incorrecto en quirófano y un seguimiento postoperatorio deficiente.
Con estas pruebas, se presentó una reclamación de responsabilidad patrimonial contra el hospital. La estrategia legal se centró en demostrar el vínculo directo entre la mala praxis y las secuelas del paciente.
Finalmente, tras un proceso de negociación, se alcanzó un acuerdo extrajudicial con la aseguradora del centro hospitalario. Este acuerdo reconoció la negligencia médica y ofreció una reparación económica por los daños sufridos.
Comentario
Casos como este evidencian la importancia de garantizar una atención médica rigurosa en todas las fases del proceso asistencial, desde el quirófano hasta el postoperatorio.
Más allá de la compensación económica, el objetivo principal de estas acciones legales es prevenir que se repitan errores similares. Esto contribuye a mejorar la calidad de la atención médica y la seguridad de los pacientes.