Negligencia médica con infecciones hospitalarias

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¿Cómo se producen las infecciones hospitalarias?

Las infecciones hospitalarias, también conocidas como infecciones nosocomiales, se producen cuando un paciente adquiere una infección durante su estancia en un centro de salud, que no estaba presente ni en incubación al momento de su ingreso.

Estas infecciones suelen desarrollarse después de las primeras 48 horas de hospitalización o incluso después del alta, si están relacionadas con los procedimientos hospitalarios.

Estas infecciones son provocadas por bacterias presentes en el entorno hospitalario. Es importante destacar que estos microorganismos existen en todos los centros de salud, tanto públicos como privados, lo que hace que ningún entorno hospitalario esté completamente exento de riesgo.

Por esta razón, resulta fundamental que cada hospital implemente protocolos profilácticos y normas estrictas de bioseguridad ambiental, con el objetivo de erradicar o, al menos, reducir al mínimo las posibilidades de contagio.

¿Sabías que?
Una infección hospitalaria causada por falta de higiene o mala esterilización puede considerarse negligencia médica, exponiendo al paciente a riesgos graves y evitables.

Causas comunes de negligencia en infecciones hospitalarias

Aunque las infecciones hospitalarias son un riesgo inherente en cualquier entorno médico, existen situaciones en las que estas infecciones no son consecuencia de factores inevitables, sino del incumplimiento de los protocolos establecidos.

En esos casos, se puede considerar que ha habido negligencia médica. A continuación, se detallan las causas más comunes que derivan en infecciones hospitalarias por mala praxis:

1. Falta de higiene por parte del personal sanitario

Uno de los principales factores que contribuyen a la propagación de infecciones en los hospitales es la inadecuada higiene de manos. El simple hecho de no lavarse las manos correctamente entre paciente y paciente puede ser suficiente para transmitir microorganismos peligrosos.

Aunque parezca un error básico, sigue siendo una de las causas más frecuentes de infecciones nosocomiales. El incumplimiento de estas prácticas, a pesar de las advertencias y protocolos vigentes, constituye una clara negligencia.

2. Esterilización inadecuada del material médico

El instrumental quirúrgico y los dispositivos médicos deben seguir protocolos estrictos de limpieza y esterilización. Si estos procedimientos no se realizan correctamente, el material puede estar contaminado, representando un riesgo directo para el paciente.

La reutilización de elementos desechables o la esterilización deficiente de instrumentos son prácticas que comprometen seriamente la seguridad sanitaria.

3. Uso incorrecto o prolongado de dispositivos invasivos

Catéteres, sondas urinarias, tubos endotraqueales y otros dispositivos invasivos son esenciales en muchos tratamientos médicos, pero también representan una vía directa para la entrada de microorganismos al organismo.

La negligencia puede manifestarse en el uso indebido de estos dispositivos, como mantenerlos más tiempo del necesario, no realizar una correcta desinfección o manipularlos sin las precauciones adecuadas.

Esto incrementa exponencialmente el riesgo de infecciones graves, como bacteriemias o neumonías nosocomiales.

4. Fallos en los protocolos de bioseguridad y aislamiento

Los hospitales cuentan con normas estrictas de bioseguridad para controlar infecciones, especialmente cuando se trata de pacientes con enfermedades infecciosas altamente transmisibles.

No seguir estas pautas, como el uso incorrecto de equipos de protección personal (EPP), la mala gestión de residuos o el incumplimiento de las medidas de aislamiento, puede provocar brotes de infecciones entre pacientes vulnerables.

5. Diagnóstico tardío o tratamiento inadecuado de la infección

En algunos casos, las infecciones hospitalarias no se detectan a tiempo debido a una vigilancia inadecuada o a la falta de protocolos de monitoreo.

Un diagnóstico tardío puede permitir que la infección se agrave, aumentando las complicaciones y el riesgo para la vida del paciente. Además, un tratamiento incorrecto —como la administración de antibióticos inadecuados o en dosis erróneas— puede empeorar la situación, especialmente en el contexto de bacterias resistentes.

6. Sobrecarga hospitalaria y falta de recursos

Aunque no siempre es atribuible directamente al personal sanitario, la sobrecarga de trabajo y la escasez de recursos también pueden derivar en situaciones negligentes.

Un entorno hospitalario saturado puede dificultar el cumplimiento de los protocolos de higiene y bioseguridad, incrementando el riesgo de errores y omisiones que favorecen la propagación de infecciones.

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Consecuencias legales de una infección hospitalaria por negligencia

Cuando un paciente adquiere una infección hospitalaria debido al incumplimiento de los protocolos médicos o por mala praxis del personal sanitario, puede considerarse que ha existido negligencia médica.

En estos casos, tanto el hospital como el personal involucrado pueden enfrentar consecuencias legales importantes, ya que el derecho a la salud y la seguridad del paciente se ve vulnerado.

¿Cuándo una infección hospitalaria se considera negligencia?

No todas las infecciones nosocomiales son resultado de una negligencia. Se consideran riesgos inherentes a ciertos procedimientos médicos.

Sin embargo, si la infección se debe a prácticas inadecuadas, falta de higiene, incumplimiento de los protocolos establecidos o errores médicos evitables, se puede considerar una negligencia.

Es crucial demostrar que hubo un incumplimiento de la “lex artis”, es decir, el conjunto de normas y prácticas que rigen la actuación médica correcta.

Responsabilidad legal del centro médico y del personal sanitario

En casos de negligencia por infección hospitalaria, la responsabilidad puede recaer en diferentes actores:

  • Responsabilidad del hospital o centro de salud: Las instituciones sanitarias están obligadas a garantizar un entorno seguro y a aplicar protocolos de bioseguridad adecuados. Si se demuestra que la infección ocurrió por fallos estructurales, como la falta de esterilización, ausencia de control higiénico o sobrecarga de pacientes sin los recursos adecuados, el centro puede ser considerado responsable.
  • Responsabilidad del personal sanitario: Los médicos, enfermeros y otro personal sanitario pueden ser considerados responsables si se demuestra que no siguieron las prácticas médicas adecuadas. Errores como no lavarse las manos, manipular dispositivos invasivos sin la debida precaución o no administrar el tratamiento correcto pueden constituir negligencia.

Diferencia entre riesgo inherente y negligencia probada

Uno de los mayores desafíos legales en estos casos es demostrar que la infección no fue un riesgo inherente al tratamiento, sino el resultado directo de una mala praxis.

La carga de la prueba recae en el paciente o sus representantes legales, quienes deben demostrar que existió un fallo evitable que causó la infección. Es aquí donde los informes médicos periciales juegan un papel fundamental.

Consecuencias legales para el hospital y el personal médico

Cuando se prueba una negligencia médica por infección hospitalaria, las consecuencias legales pueden incluir:

  • Responsabilidad civil: El paciente afectado tiene derecho a recibir una indemnización por los daños sufridos, que pueden incluir gastos médicos adicionales, pérdida de ingresos, secuelas físicas o psicológicas y daños morales.
  • Responsabilidad penal: En casos graves, donde la infección cause lesiones severas o incluso la muerte del paciente, se podría considerar responsabilidad penal por imprudencia médica, con sanciones que podrían incluir multas e incluso penas de prisión.
  • Responsabilidad administrativa: Las autoridades sanitarias pueden imponer sanciones administrativas al centro médico, como multas, suspensión de licencias o revisiones estrictas de los protocolos internos.

Casos de negligencia médica ganados

Contamos con una gran experiencia en la defensa y reclamación de pacientes que han sufrido negligencias médicas.

Diagnóstico Erróneo de Meningioma Provoca Daños Irreversibles
Retraso Diagnóstico de Cáncer de Vejiga Provoca Muerte Evitable
Fallecimiento por Omisión de Asistencia en Urgencias Domiciliarias
Secuelas irreversibles por diagnóstico erróneo de trombosis cerebral
Necrosis del glande tras cirugía pediátrica de hipospadias
Error en Selección de Donantes en Tratamiento de Fertilidad

FAQ Negligencias médicas en infecciones hospitalarias

¿Quién es responsable en casos de infecciones hospitalarias por negligencia?

Para determinar si hubo negligencia, es necesario evaluar si el centro de salud y el personal sanitario siguieron los protocolos médicos adecuados. La evidencia puede incluir historiales médicos, informes clínicos, resultados de laboratorio y testimonios periciales. Un abogado especializado en negligencias médicas puede ayudarte a recopilar la documentación y realizar la evaluación legal.

La responsabilidad puede recaer en el centro médico, en el personal sanitario o en ambos, dependiendo de las circunstancias. Si la infección se debió a fallos estructurales (como mala esterilización o falta de higiene general), el hospital será responsable. Si fue por una acción u omisión directa del personal médico (como un error quirúrgico o mala manipulación de dispositivos), la responsabilidad recaerá sobre el profesional o el equipo involucrado.

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