Este caso pone de manifiesto las graves consecuencias de la falta de pruebas diagnósticas previas a una cirugía, que limitó el derecho de una mujer a decidir sobre su embarazo.
El 6 de octubre de 2017, una paciente acudió al Hospital Universitario de Móstoles solicitando una esterilización definitiva. Sin embargo, la ausencia de pruebas preoperatorias necesarias hizo que no se detectara que la paciente ya estaba embarazada.
La cirugía fue realizada sin advertir esta condición, y cuando se descubrió el embarazo, ya había transcurrido el plazo legal para interrumpirlo. Esta negligencia médica no solo comprometió su derecho a decidir, sino que también afectó profundamente su dignidad y capacidad de autodeterminación.
Procedimiento Legal y Resolución Inicial
Ante la gravedad del caso, se presentó una Reclamación Patrimonial por Funcionamiento Anormal de la Administración al Servicio Madrileño de Salud. Tras un procedimiento administrativo, se reconoció la negligencia médica y se otorgó una indemnización inicial de 15.000 euros.
No obstante, esta cantidad era insuficiente en comparación con precedentes legales similares. Tras estudiar la jurisprudencia, se decidió iniciar un procedimiento judicial ante el Tribunal Superior de Justicia.
Sentencia Final y Resolución Definitiva
El Tribunal Superior de Justicia valoró la gravedad del caso, destacando:
“La falta de pruebas adecuadas limitó el derecho de la paciente a decidir sobre el futuro de su gestación, obligándola a pasar por un parto con todos los inconvenientes inherentes.”
Finalmente, se reconoció una indemnización de 60.000 euros, que compensó adecuadamente los daños físicos, psicológicos y emocionales sufridos por la paciente.
Comentario
Este caso subraya la importancia de realizar las pruebas diagnósticas preoperatorias necesarias para garantizar una atención médica responsable. La falta de diligencia médica puede tener consecuencias irreparables, especialmente en decisiones tan sensibles como la maternidad.